Activo o pasivo por pagar
Aunque las empresas pueden protegerse de las deudas incobrables de diversas formas, como el seguro de crédito comercial, hay situaciones en las que, sencillamente, no se puede recuperar el dinero adeudado. En estos casos, es importante conocer sus opciones a la hora de presentar una declaración de la renta.
Las consecuencias de que un cliente se niegue a saldar su deuda pueden tener un impacto significativo en tus ingresos brutos, pero no hay necesidad de que esas mismas facturas impagadas afecten también a tu base imponible. Al fin y al cabo, es probable que su empresa ya tenga suficientes gastos como para tener que pagar impuestos innecesarios por un dinero que no ha recibido.
Aquí es donde es importante entender que una empresa tiene derecho a reclamar una deducción por cualquier deuda incobrable como parte de una deducción fiscal. Sin embargo, antes de poder deducir los impagos de determinados clientes, tendrá que saber qué situaciones están enumeradas en la Ley de Evaluación del Impuesto sobre la Renta como constitutivas de deudas incobrables. Por ejemplo:
Para garantizar la deducción fiscal, es fundamental asegurarse de que las facturas impagadas que no se pueden recuperar cumplen estas definiciones de deuda incobrable. Si no es así, es posible que sólo se consideren “dudosas” y no necesariamente podrás darlas por perdidas. En consecuencia, asegúrate de haber agotado todas las vías de cobro de facturas antes de que finalice el ejercicio.
¿Las cuentas a pagar son un pasivo?
El mundo empresarial se basa en el crédito. Prácticamente todas las empresas dependen del acceso a bienes, servicios y financiación antes de pagarlos en su totalidad. En consecuencia, hay deudores y acreedores. Para gestionar correctamente una empresa, es esencial tener claro al 100% el significado de ambos términos.
Deudores y acreedores son las dos caras de una misma moneda. Los deudores suelen ser empresas y particulares que han recibido facturas de ventas, pero aún no las han pagado. Desde el punto de vista de la contabilidad, es esencial llevar un registro preciso de las facturas pagadas y no pagadas.
La relación entre acreedores y deudores hace que el mundo empresarial funcione. Sin crédito, sería imposible que la mayoría de las empresas de nueva creación o establecidas prosperaran, y sería igual de difícil que los proveedores y prestamistas tuvieran negocios sostenibles.
Como contables profesionales, asesoramos a nuestros clientes sobre el mantenimiento de balances precisos y estados de flujo de caja estrechamente relacionados. Los balances ofrecen una instantánea de la situación financiera de una empresa en un momento dado. Son vitales para una buena gestión financiera, y constituyen una herramienta clave en la gestión de la disciplina empresarial crítica de mantener un flujo de caja positivo.
¿Las cuentas por cobrar son un activo circulante?
Las cuentas por cobrar son una cuenta que registra el dinero que se debe a su empresa. Normalmente, se trata de facturas de clientes impagadas. A veces se escribe como A / R. QuickBooks realiza un seguimiento de sus facturas pendientes de pago en su cuenta de cuentas por cobrar.
Un balance le da una instantánea de todo lo que hay en su negocio en un momento determinado. Muestra lo que posee (activos), lo que debe (pasivos), y lo que ha invertido en su negocio (capital). Incluye ventas y gastos, así como elementos como mobiliario de oficina y préstamos.
Es el informe que utilizan la mayoría de los contables para medir la salud de una empresa. Examinan el valor de lo que una empresa posee y ha invertido y lo restan de lo que debe. Esto les indica el valor real de una empresa.
Usted quiere tener un flujo de caja positivo. Eso significa ganar más dinero del que se gasta. Sin embargo, es normal que las nuevas empresas pasen por periodos de flujo de caja negativo, especialmente cuando están creciendo.
La depreciación es la pérdida de valor de un activo con respecto a su precio de compra original. Todos los activos físicos (coches, ordenadores, equipos, maquinaria, etc.) pierden valor con el tiempo. La pérdida es la depreciación.
Significado de las facturas impagadas
Las cuentas por cobrar y las cuentas por pagar son el yin y el yang de las empresas: Cuando los ingresos y los gastos se mantienen en un equilibrio saludable, la empresa puede aprovechar las oportunidades de crecimiento, y las relaciones con clientes y proveedores se mantienen en una base positiva.
El libro de cuentas por pagar de una empresa enumera sus pasivos a corto plazo: obligaciones por artículos comprados a proveedores, por ejemplo, y dinero adeudado a acreedores. Las cuentas por cobrar son fondos que la empresa espera recibir de clientes y socios. Las cuentas por cobrar figuran como activo corriente en el balance.
Los prestamistas y los posibles inversores se fijan en las cuentas por cobrar y en las cuentas por cobrar para calibrar la salud financiera de una empresa. Los ingresos son importantes, al igual que un gasto prudente para hacer crecer el negocio y retener a los clientes. La mala gestión de cualquiera de los dos lados de la ecuación puede afectar negativamente a su crédito y, en última instancia, a la estabilidad de su negocio.
Las cuentas por pagar de una empresa comprenden los importes que debe a proveedores y otros acreedores, es decir, los artículos o servicios adquiridos y facturados. Las cuentas por pagar no incluyen, por ejemplo, las nóminas o las deudas a largo plazo, como una hipoteca, aunque sí incluyen los pagos de deudas a largo plazo.